La papa, o patata, fue
cultivada por primera vez entre los años 8000 y 5000 a. C. en
una región que comprendería lo que hoy es el sur de Perú y el extremo
noroeste de Bolivia.
Según las crónicas de la
conquista española de Suramérica, la patata viajó en 1554 desde el antiguo Perú
a España. Presentada como curiosidad culinaria, en 1573 se plantó en el
Hospital de Sevilla para proporcionar comida a los enfermos. Conocida
originariamente por el nombre de papa, los españoles empezaron a denominarla
patata para no ofender a los Papas católicos.
Las patatas son un alimento muy
común en la dieta de la mayoría de la población europea. Sin embargo, a
veces pasamos por alto los aportes nutricionales de este alimento tan básico.
Para empezar, existen diferencias nutricionales considerables entre los
distintos platos de patatas, dependiendo de cómo se cocinen.
Las patatas se empezaron a
importar de Sudamérica, en el siglo XVI y tardaron otros 150 años en
convertirse en uno de los alimentos básicos de Europa. Actualmente, donde
más se consumen es en Europa Central y del Este, aunque están presentes en la
dieta de todo el continente.
Las patatas son una buena fuente
de fibra, contribuyen a la sensación de saciedad y facilitan la función
digestiva. Una ración de 180 g de patatas cocidas proporciona 3 gramos de
fibra, lo que representa más del 10% del consumo diario recomendado, estimado
en 25 gramos.
Las patatas son una fuente de
vitamina C. Una ración media de patatas cocidas (180 g) contiene unos 10 mg, aproximadamente
una octava parte de las necesidades de una persona adulta.
Las patatas son una buena fuente
de potasio, además de contener pequeñas cantidades de magnesio y hierro.
Las patatas también contienen
varias vitaminas del grupo B
INGREDIENTES:
4 Patatas
100 gr. de beicon
200 gra de pechugas de pollo
1 puerro
1 cebolla
1 lata pequeña de champiñones
laminados
1 vaso de leche evaporada o nata
1 cucharada de orégano
Queso rallado
Sal
Aceite
Pimienta
En una cacerola con agua y un
poco de sal la ponemos al fuego. Cuando empieza a a hervir añadimos las
patatas, y las dejamos cocer durante unos 35 minutos. ( al agua le podemos
añadir unas gotas de vinagre con idea de que la patata no se rompa mientras
hierve).
Mientras en una sartén al fuego
le ponemos un poco de aceite y le añadimos el puerro y la cebolla cortados en
trozos pequeños.
Cuando la cebolla y el puerro
estén pochados le añadimos los champiñones laminados
Pasados unos 5 minutos al fuego
le añadimos el beicon cortado en tiritas.
Refreímos el beicon y cuando
empiece a dorarse le añadimos el pollo cortado en trozos pequeños.
Salpimentamos y dejamos a fuego durante unos 10 minutos.
Cuando las patatas están cocidas,
las cortamos por el centro u con una cuchara o sacabolas, las vaciamos. Aplastamos
lo que hemos sacado de las patatas con un tenedor.
Añadimos a la sartén las patatas
aplastadas y le añadimos el orégano. Le damos unas vueltas para mezclar todos
los ingredientes.
Seguidamente añadimos a la sartén
la leche evaporada o nata, y mezclamos durante un par de minutos.
Rellenamos las patatas que
teníamos vacías y le ponemos por encima el queso rallado.
Las metemos al horno previamente
precalentado a 180º durante 30 minutos.
Si tienes alguna duda sobre esta receta, escribeme a juanmon63@gmail.com y la resolveremos entre los dos |
Hola, Juan:
ResponderEliminarEstás hecho un pedazo de cocinero y me encanta tu blog: la oferta de platos (a estas alturas y después de varios años un montón) y la didáctica con que expones la realización de los mismos.
¿Para cuándo Master Chef?
Un cordial saludo,
Emilio